martes, 30 de octubre de 2012

DIOS VA HACIA TI COMO SILENCIO.. COMO PAZ.. COMO BELLEZA..



 


 
 
Dios

está dentro de ti.
 
Mejor dicho:
es tu interior, es tu interioridad misma, el centro mismo de tu ser.
 
Tú estás en la periferia de tu individualidad.
 
Ve hacia adentro.
 
 
Primero te encontrarás con los pensamientos.
 
No te impliques, ignóralos...
 
No luches, simplemente sigue tu camino como si la mente estuviese vacía.
 
Y si consigues hacerlo, la mente se vaciará.
 
Cuanta más atención prestes a tu mente, más alimentarás los pensamientos.
 
Si puedes traspasar la frontera de la mente sin molestar —y no es un trabajo arduo, solo necesitas ignorar en pequeñas dosis—, entonces llegarás al mundo de las sensaciones, de los sentimientos, de los estados de ánimo, que son aún más sutiles que los pensamientos.
 
Desde la mente y su área has llegado a un espacio más profundo de tu ser:
tu corazón.
 
Sigue el mismo método ignorando tus sentimientos, tus emociones, tus estados de ánimo, como si no fuesen tuyos.
 
Y a medida que pasas la frontera del corazón entrarás en los confines de tu propio ser.
 
Ese es el templo de Dios.
 
Él va hacia ti en forma de luz, como la esencia misma de la belleza, como dicha, como silencio, como paz.
 
Y llega con gran intensidad, como un aluvión que te inunda.
 
 
OSHO